Opinión

Los tipos largos y otras dudas

Tras un extraordinario octubre (Nikkei +8,1% en el mes, Dow Jones +4,3%, Dax +3,1%) las Bolsas globales, y sobre todo las que más habían subido en octubre, han iniciado noviembre con enorme fuerza. El Nikkei ha subido esta última semana un 3,7%, el Dax alemán un 2,6% y los tres grandes índices americanos (Dow, S&P y Nasdaq) cerraron el pasado viernes en sus máximos históricos de todos los tiempos.

De esta forma, la subida de las Bolsas a partir de finales de agosto se sitúa ya entre las grandes subidas de todos los tiempos, y sin duda obedece a que los inversores han abrazado de nuevo el riesgo, movidos por la combinación de unas noticias económicas positivas, de unos resultados empresariales en general buenos y, sobre todo, de un entorno monetario que piensan que va a seguir siendo básicamente acomodaticio y benévolo.

Ese cóctel es bastante atractivo cuando los activos seguros (Tesoro americano, Tesoro alemán) no ofrecen ninguna rentabilidad, más bien al contrario, y cuando el mensaje universal y reiterado hasta la saciedad es que "todo va bien y todo va a seguir yendo bien". Un contexto en el cual la recompensa ofrecida por tomar riesgos es, sencillamente, una oferta que no se puede rechazar.

Es cierto que estas dos últimas semanas en algunos momentos las Bolsas han titubeado frente a noticias o datos no tan positivos, como la subida de tipos por el Banco de Inglaterra o las dudas sobre si finalmente la rebaja fiscal proyectada por Trump va a ser o no una realidad, y han hecho amagos de caída (por ejemplo el pasado jueves) pero esas caídas han sido efímeras, y al final la lectura positiva ha prevalecido, en un entorno que simplemente no ve el riesgo por ninguna parte y en el que hay mucho dinero en busca de colocaciones rentables y muy pocos activos que las ofrezcan.

Al empezar noviembre ya conocemos quién será el próximo presidente de la Fed (Jay Powell), ya se ha empezado a tramitar la reforma fiscal de Trump, ya la Fed ha anticipado que casi con seguridad subirá los tipos en su reunión de diciembre, ya ha subido los tipos un cuarto de punto el Banco de Inglaterra, y ya sabemos, también, que el BCE tardará más de un año en iniciar su subida de tipos y, además, seguirá comprando bonos, por lo menos hasta finales de 2018 y en todo caso, siguiendo la pauta marcada por el Banco de Japón, todo el tiempo que haga falta. Todo eso lo han descontado los mercados con la mejor lectura posible.

Pero, por detrás del escenario central de que "todo va a ir bien", asoman algunas dudas.

La primera es si realmente va a poder haber una divergencia entre las políticas de la Fed y las del BCE y el Banco de Japón. En los últimos años las políticas de los Bancos Centrales han sido muy coordinadas, y la dirección ha sido la misma, aunque los ritmos hayan sido distintos. Todos los Bancos Centrales han ido por la senda del "easy money". ¿Va a cambiar eso a partir de ahora? ¿Va a ir la Fed por un lado y el BCE y el Banco de Japón por otro? Nos parece difícil. La Fed puede subir los tipos mientras los mercados aplaudan sus decisiones, pero está por ver cuánto tiempo más los mercados celebrarán las subidas de la Fed, sobre todo si el BCE y el Banco de Japón siguen firmes en sus políticas. A nuestro juicio los Bancos Centrales seguirán actuando de forma coordinada, y lo que está por ver es si al final el BCE y el Banco de Japón se sumarán a las políticas de endurecimiento monetario de la Fed o si por el contrario será la Fed la que dé marcha atrás en su actual posición.

Una segunda duda es por qué los tipos de los bonos del Tesoro a largo plazo siguen tan bajos si la economía norteamericana está realmente lanzada y, además, la Fed de verdad va a endurecer su política monetaria. El pasado viernes tras el informe de empleo americano de octubre, que situó la tasa de paro en el 4,1%, el menor nivel desde el año 2000, y tras conocerse que el ISM americano de servicios de octubre ha sido el mejor desde el año 2005, los tipos del bono del Tesoro a diez años (T bond) bajaban ligeramente hasta el 2,33%. Desde que la Fed subió tipos el pasado diciembre desde el 0,5% al 0,75% el tipo del T bond ha recortado más de veinte puntos básicos.

Estamos de nuevo ante lo que Alan Greenspan llamó, hace más de una década, el "enigma" ("conundrum") de los bonos, es decir, unos tipos de largo plazo anormalmente bajos en un contexto en el que el crecimiento económico parece estar acelerándose. Esto nos estaría indicando o bien que los mercados de bonos no ven inflación por ningún lado, pese al crecimiento, o bien que los bonos descuentan que se aproxima una recesión económica, algo que no se ve sin embargo en los datos que van saliendo, y que descarta por completo el FMI.

Si la inflación finalmente aparece, los Bancos Centrales no tendrán otra alternativa que subir los tipos, incluso más agresivamente que lo que desean si el repunte de la inflación es fuerte. Es algo que ya hemos visto en la reunión del Banco de Inglaterra del pasado jueves, cuando el Gobernador Mark Carney reconoció que con la inflación ya al 3% no cabe otra decisión que subir los tipos. Pero los bonos no creen que venga inflación.

Son dudas que hay que tener en la cabeza, a pesar de que el entorno invite a no crearse ningún problema y disfrutar de la subida sin fin de los mercados.

Desde el punto de vista de las Bolsas, las subidas de estos dos últimos meses tienen la característica de estar concentradas en pocos valores y de ser desiguales en los distintos índices. El Nikkei, los índices americanos y el Dax alemán son, entre los índices de Bolsas no emergentes, los que mayores subidas han tenido. Además, en las Bolsas americanas media docena de valores explican la mitad de la subida del Dow Jones, con peso muy elevado de las grandes tecnológicas. El pasado viernes, por ejemplo, el S&P se dio la vuelta y cerró en positivo gracias a las subidas del 12,7% de Qualcomm (por la OPA de Broadcom) y del 2,6% de Apple (por sus buenas cifras trimestrales).

Todo lo anterior no quita valor al hecho de que el entorno de crecimiento económico sin tensiones de inflación y con una perspectiva de continuidad de los tipos bajos sigue siendo muy favorable a la inversión en renta variable.

Pero sí nos mueve a pensar que hay que ser un poco "contrario" y por eso la semana pasada proponíamos comprar Bolsa española, lo cual ha salido muy bien. Creemos que es mejor ser selectivos en lugar de subirse al carro de los activos que suben sin límites, alguno de ellos tan discutible como el bitcoin, que no para de subir y el pasado viernes marcó su récord en 7.454 dólares, a pesar de las reiteradas advertencias sobre el exceso especulativo y la posible burbuja en las llamadas criptomonedas.

La semana próxima anuncian resultados algunas de las grandes cadenas minoristas (retailers) americanas, como Macy's, Nordstrom o JC Penney. Es por tanto una oportunidad para ver si los consumidores americanos comparten la confianza de los inversores y también para comprobar la dimensión del "efecto Amazon". El índice de Michigan de confianza del consumidor en octubre, que se publica el viernes, servirá también para confirmar las impresiones que dejen las cifras anteriores.

Tras un excepcional octubre y un espectacular inicio de noviembre pensaríamos más bien en un cierto descanso de las Bolsas.

D.Juan Carlos Ureta Domingo
Tel: 91 398 48 05 Email: online@renta4.es


El presente artículo de opinión no presta asesoramiento financiero personalizado. Ha sido elaborado con independencia de las circunstancias y objetivos financieros particulares de las personas que lo reciben. El inversor que tenga acceso al presente artículo de opinión debe ser consciente de que los valores, instrumentos o inversiones a que el mismo se refiere pueden no ser adecuados para sus objetivos específicos de inversión, su posición financiera o su perfil de riesgo ya que éstos no han sido tomados en cuenta para la elaboración del presente artículo de opinión, por lo que debe adoptar sus propias decisiones de inversión teniendo en cuenta dichas circunstancias y procurándose el asesoramiento específico y especializado que pueda ser necesario.

El contenido del presente documento así como los datos, opiniones, estimaciones, previsiones y recomendaciones contenidas en el mismo, han sido elaborados por Renta 4, con la finalidad de proporcionar a sus clientes información general a la fecha de emisión del artículo de opinión y está sujeto a cambios sin previo aviso. Este documento está basado en informaciones de carácter público y en fuentes que se consideran fiables, pero dichas informaciones no han sido objeto de verificación independiente por Renta 4 por lo que no se ofrece ninguna garantía, expresa o implícita en cuanto a su precisión, integridad o corrección.

Renta 4 no asume compromiso alguno de comunicar dichos cambios ni de actualizar el contenido del presente documento. Ni el presente documento ni su contenido constituyen una oferta, invitación o solicitud de compra o suscripción de valores o de otros instrumentos o de realización o cancelación de inversiones, ni puede servir de base a ningún contrato, compromiso o decisión de ningún tipo.

Renta 4 no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida directa o indirecta que pudiera resultar del uso de este documento o de su contenido. El inversor tiene que tener en cuenta que la evolución pasada de los valores o instrumentos o resultados históricos de las inversiones, no garantizan la evolución o resultados futuros.

El precio de los valores o instrumentos o los resultados de las inversiones pueden fluctuar en contra del interés del inversor incluso suponerle la pérdida de la inversión inicial. Las transacciones en futuros, opciones y valores o instrumentos de alta rentabilidad (high yield securities) pueden implicar grandes riesgos y no son adecuados para todos los inversores. De hecho, en ciertas inversiones, las pérdidas pueden ser superiores a la inversión inicial, siendo necesario en estos casos hacer aportaciones adicionales para cubrir la totalidad de dichas pérdidas.

Por ello, con carácter previo a realizar transacciones en estos instrumentos, los inversores deben ser conscientes de su funcionamiento, de los derechos, obligaciones y riesgos que incorporan, así como los propios de los valores subyacentes de los mismos. Podría no existir mercado secundario para dichos instrumentos.

Cualquier Entidad integrante del Grupo Renta 4 o cualquiera de las IICs o FP gestionados por sus Gestoras, así como sus respectivos directores o empleados, pueden tener una posición en cualquiera de los valores o instrumentos a los que se refiere el presente documento, directa o indirectamente, o en cualesquiera otros relacionados con los mismos; pueden negociar con dichos valores o instrumentos, por cuenta propia o ajena, proporcionar servicios de asesoramiento u otros servicios al emisor de dichos valores o instrumentos, a empresas relacionadas con los mismos o a sus accionistas, directivos o empleados y pueden tener intereses o llevar a cabo cualesquiera transacciones en dichos valores o instrumentos o inversiones relacionadas con los mismos, con carácter previo o posterior a la publicación del presente artículo de opinión, en la medida permitida por la ley aplicable.El Grupo Renta 4 Banco tiene implementadas barreras de información y cuenta con un Reglamento Interno de Conducta de obligado cumplimiento para todos sus empleados y consejeros para evitar o gestionar cualquier conflicto de interés que pueda aflorar en el desarrollo de sus actividades.

Los empleados de Renta 4, pueden proporcionar comentarios de mercado, verbalmente o por escrito, o estrategias de inversión a los clientes que reflejen opciones contrarias a las expresadas en el presente documento.

Ninguna parte de este documento puede ser: (1) copiada, fotocopiada o duplicada en ningún modo, forma o medio (2) redistribuida o (3) citada, sin permiso previo por escrito de Renta 4. Ninguna parte de este artículo de opinión podrá reproducirse, llevarse o transmitirse a aquellos países (o personas o entidades de los mismos) en los que su distribución pudiera estar prohibida por la normativa aplicable. El incumplimiento de estas restricciones podrá constituir infracción de la legislación de la jurisdicción relevante.

El sistema retributivo del autor/es del presente artículo de opinión no está basado en el resultado de ninguna transacción específica de banca de inversiones.