Opinión

Las Bolsas se adaptan al 'mundo del 5%' a la espera de Jackson Hole

La tercera semana de agosto ha vuelto a ser bajista en las Bolsas, y no sólo ligeramente bajista, como preveíamos al finalizar nuestro anterior comentario, sino con caídas de cierta intensidad, que han superado en general, el 2%. En concreto, el Eurostoxx ha recortado un 2,5%, el S&P un 2,2%, el Dow Jones un 2,3% y el Nasdaq un 2,6%.

Las Bolsas han profundizado así la visión negativa con la que se inició el mes de agosto, una visión que se ha ido confirmando gradualmente a medida que avanzaba el mes, y a medida que el escenario de un aterrizaje suave o incluso un “no aterrizaje” con inflación a la baja ha ido cediendo paso a un escenario algo más inquietante, y posiblemente también algo más realista, de una etapa larga de bajo crecimiento económico y de una inflación a la que le va a costar mucho bajar hasta esa deseada "última milla".

La subida de tipos de interés de largo plazo y los crecientes problemas de la economía china han sido los dos grandes argumentos de la semana pasada, y en cierto modo de todo el mes, y si queremos responder a la   pregunta de qué es lo que ha cambiado en los mercados en agosto, es bueno profundizar en esos dos temas. Ninguno de ellos es totalmente novedoso. Los datos económicos de China llevan tiempo lanzando señales de alerta, y también hace tiempo que parecen poco sostenibles unos tipos de largo plazo extremadamente bajos con unas políticas fiscales super expansivas y un gasto público que no deja de crecer, y que todo indica que va a crecer más en los próximos años. Pero la fuerza de las Bolsas, en la primera mitad del año y en julio, había llevado a los inversores a una visión muy complaciente en la que no había sitio para las malas noticias, en esa filosofía de “no mires hacia arriba” (don´t look up) a la que nos hemos referido en varias ocasiones.

China está digiriendo su burbuja de sobreinversión, una sobreinversión financiada con un endeudamiento excesivo que se sitúa ya en torno al 300% del PIB. Esa burbuja tiene su expresión más clara, pero no la única, en el sector inmobiliario, abocado a una crisis muy profunda, cuyas últimas manifestaciones han sido el desplome, el pasado lunes, en la Bolsa de Hong Kong de la inmobiliaria china Country Garden, cuatro veces mayor que Evergrande, y la presentación, este último viernes, del expediente de suspensión de pagos en EE. UU. por parte de la propia Evergrande. Dos malas noticias a las que se unen a la entrada en deflación de la economía china, que conocimos la semana pasada, y a los malos datos de ventas minoristas y de producción industrial de julio en China, que se hicieron públicos el martes pasado.

El problema es que China está respondiendo con una receta ya conocida, la expansión monetaria, y las consecuencias para las economías norteamericana y europea pueden no ser del todo buenas. Con un yuan cayendo ya a niveles de 7,37 yuanes por dólar, el Banco Popular de China ha bajado los tipos de interés el pasado martes de manera inesperada (sólo uno de los 15 economistas encuestados por Bloomberg había predicho la medida) poniendo los tipos de los préstamos a un año 15 puntos básicos más abajo, en el 2,5%. Esa relajación monetaria puede afectar al control de la inflación en EE. UU. y en Europa, y no está nada claro, dada la experiencia acumulada, que vaya a generar crecimiento sostenible.

El otro gran argumento de la semana han sido los tipos de interés de los bonos de largo plazo. Las actas de la Fed, publicadas el jueves pasado, ponen de manifiesto que a la mayoría de los miembros de la Fed les sigue preocupando mucho la inflación, y por tanto no van a relajar sus políticas monetarias, aunque a la vez sean conscientes de que subidas adicionales de tipos pueden perjudicar mucho a la economía. A la vez, todo indica que los programas de gasto público van a continuar creciendo, y por tanto los Tesoros tendrán que emitir bonos para financiarlos. Los mercados se han dado cuenta, de repente de que si la Fed no va a ayudar al Tesoro comprándole los bonos y si a la vez el Tesoro va a tener que emitir una enorme cantidad de bonos, los tipos de largo plazo subirán.

Entramos así en lo que los analistas de Bank of America llaman el "mundo del 5%", que sería el nuevo nivel "normal" de los tipos de interés de largo plazo en bonos de alta calidad, volviendo al mundo anterior a la crisis financiera de 2008 tras un largo periodo de tipos “cero”, aceptando que los tipos ultrabajos se han ido para siempre. Las consecuencias en términos de valoración son obvias, llevando a un "repricing" de todos los activos.

De momento, el tipo del bono del Tesoro americano a diez años (T bond) cerró el viernes en 4,25%, pero en algún momento de la semana superó el 4,30%, alcanzando el máximo nivel visto desde el año 2008.

El otro escenario interesante de la semana pasada ha sido el consumo americano, con la publicación de las ventas minoristas de julio en EE. UU. y de los resultados trimestrales de tres grandes cadenas minoristas WalMart, Home Depot y Target. Las ventas minoristas se han mantenido bastante bien, con una subida del 0,7%, y los resultados de las tres cadenas han sido buenos, sobre todo los de WalMart, que superó las estimaciones tanto en ventas como en beneficios y que mostró un fuerte incremento en las ventas online. Esto nos estaría diciendo que la economía norteamericana sigue lejos de una recesión profunda, y que probablemente la Fed tiene razón al mantener una línea monetaria restrictiva.

Abordamos ya la recta final de agosto, con dos platos fuertes esta semana, los resultados de Nvidia el miércoles y el discurso de Jerome Powell el viernes por la mañana en el simposio anual de Jackson Hole, Wyoming. 

Hemos sabido hace unos días que Michael Burry, el inversor que se anticipó a la debacle de las "subprime" y que protagonizó la película "The big short", tiene una posición bajista sobre el mercado. Si realmente se confirma que vamos hacia el mundo del 5%, Burry podría haberse anticipado de nuevo, aunque las cosas han cambiado mucho y esta vez no parece que la corrección, si llega, vaya a ser tan traumática como en el 2008.

De momento, pensamos en un fin de agosto con las Bolsas ajustándose todavía a la baja, y muy atentas a los mensajes de Jackson Hole para ver si realmente caminamos o no hacia el "mundo del 5%".

Juan Carlos Ureta Domingo
Tel: 91 398 48 05 Email: clientes@renta4.es


El presente artículo de opinión no presta asesoramiento financiero personalizado. Ha sido elaborado con independencia de las circunstancias y objetivos financieros particulares de las personas que lo reciben. El inversor que tenga acceso al presente artículo de opinión debe ser consciente de que los valores, instrumentos o inversiones a que el mismo se refiere pueden no ser adecuados para sus objetivos específicos de inversión, su posición financiera o su perfil de riesgo ya que éstos no han sido tomados en cuenta para la elaboración del presente artículo de opinión, por lo que debe adoptar sus propias decisiones de inversión teniendo en cuenta dichas circunstancias y procurándose el asesoramiento específico y especializado que pueda ser necesario.

El contenido del presente documento así como los datos, opiniones, estimaciones, previsiones y recomendaciones contenidas en el mismo, han sido elaborados por el autor / es con la finalidad de proporcionar a sus clientes información general a la fecha de emisión del artículo de opinión y está sujeto a cambios sin previo aviso. Este documento está basado en informaciones de carácter público y en fuentes que se consideran fiables, pero dichas informaciones no han sido objeto de verificación independiente por cualquiera de las entidades del Grupo Renta 4 por lo que no se ofrece ninguna garantía, expresa o implícita en cuanto a su precisión, integridad o corrección.

El Grupo Renta 4 no asume compromiso alguno de comunicar dichos cambios ni de actualizar el contenido del presente documento. Ni el presente documento ni su contenido constituyen una oferta, invitación o solicitud de compra o suscripción de valores o de otros instrumentos o de realización o cancelación de inversiones, ni puede servir de base a ningún contrato, compromiso o decisión de ningún tipo.

El Grupo Renta 4 no asume responsabilidad alguna por cualquier pérdida directa o indirecta que pudiera resultar del uso de este documento o de su contenido. El inversor tiene que tener en cuenta que la evolución pasada de los valores o instrumentos o resultados históricos de las inversiones, no garantizan la evolución o resultados futuros.

El precio de los valores o instrumentos o los resultados de las inversiones pueden fluctuar en contra del interés del inversor incluso suponerle la pérdida de la inversión inicial. Las transacciones en futuros, opciones y valores o instrumentos de alta rentabilidad (high yield securities) pueden implicar grandes riesgos y no son adecuados para todos los inversores. De hecho, en ciertas inversiones, las pérdidas pueden ser superiores a la inversión inicial, siendo necesario en estos casos hacer aportaciones adicionales para cubrir la totalidad de dichas pérdidas.

Por ello, con carácter previo a realizar transacciones en estos instrumentos, los inversores deben ser conscientes de su funcionamiento, de los derechos, obligaciones y riesgos que incorporan, así como los propios de los valores subyacentes de los mismos. Podría no existir mercado secundario para dichos instrumentos.

Cualquier entidad integrante del Grupo Renta 4 o cualquiera de las IICs o FP gestionados por sus Gestoras, así como sus respectivos directores o empleados, pueden tener una posición en cualquiera de los valores o instrumentos a los que se refiere el presente documento, directa o indirectamente, o en cualesquiera otros relacionados con los mismos; pueden negociar con dichos valores o instrumentos, por cuenta propia o ajena, proporcionar servicios de asesoramiento u otros servicios al emisor de dichos valores o instrumentos, a empresas relacionadas con los mismos o a sus accionistas, directivos o empleados y pueden tener intereses o llevar a cabo cualesquiera transacciones en dichos valores o instrumentos o inversiones relacionadas con los mismos, con carácter previo o posterior a la publicación del presente artículo de opinión, en la medida permitida por la ley aplicable.

El Grupo Renta 4 tiene implementadas barreras de información y cuenta con un Reglamento Interno de Conducta de obligado cumplimiento para todos sus empleados y consejeros para evitar o gestionar cualquier conflicto de interés que pueda aflorar en el desarrollo de sus actividades.

Los empleados de cualquiera de las entidades del Grupo Renta 4 puede proporcionar comentarios de mercado, verbalmente o por escrito, o estrategias de inversión a los clientes que reflejen opciones contrarias a las expresadas en el presente documento.

Ninguna parte de este documento puede ser: (1) copiada, fotocopiada o duplicada en ningún modo, forma o medio (2) redistribuida o (3) citada, sin permiso previo por escrito de Renta 4. Ninguna parte de este artículo de opinión podrá reproducirse, llevarse o transmitirse a aquellos países (o personas o entidades de los mismos) en los que su distribución pudiera estar prohibida por la normativa aplicable. El incumplimiento de estas restricciones podrá constituir infracción de la legislación de la jurisdicción relevante.

El sistema retributivo del autor/es del presente artículo de opinión no está basado en el resultado de ninguna transacción específica de banca de inversiones.