A pesar de unos resultados empresariales mixtos, pero en general mejores de lo previsto, y a pesar de todos los guiños que los Bancos Centrales continúan haciendo a los inversores, las Bolsas no han sido capaces de romper al alza, y la semana ha finalizado, una vez más, con movimientos en una banda muy estrecha, y con una ligera caída semanal en el caso del S&P, índice que, como decíamos al final de nuestro anterior comentario, es el que a nuestro juicio hay que seguir para ver si realmente el rally de las Bolsas europeas tiene o no mayor recorrido en esta recta final del año.
Los datos que se han ido publicando en la semana no han sido malos. Por el lado de los resultados, es verdad que ha habido algunas decepciones, como la de UBS, con su caída del 66% en el beneficio trimestral, o la de Amazon, que estuvo por debajo de las expectativas o la de Ford Motor, cuyo beneficio cayó un 50%. Pero en general las cifras han sido buenas, mejores de las esperadas y han satisfecho a los inversores incluso en los numerosos casos en los que el beneficio ha sido menor que el del pasado año. Esto es lo que, por ejemplo, ha permitido a Telefónica superar con subidas semanales el anuncio de recorte de su dividendo.
En el plano macroeconómico los datos también han sido buenos. El pasado viernes se publicó el PIB americano del cuarto trimestre, con una subida del +2,9%, la mayor de los dos últimos años, frente al modesto +1,4% del segundo trimestre. La parte mala de la noticia es que el mercado inmediatamente descontó que las posibilidades de que la Fed suba tipos en diciembre son mayores.
Precisamente la subida de los tipos de interés de los bonos soberanos, con la consiguiente caída de sus precios, ha sido uno de los factores más llamativos de la semana, y en general del mes de octubre, ya a punto de terminar. Los tipos del bund alemán han pasado en pocas semanas de estar en el menos 0,10% al +0,16% al que cerraron el pasado viernes, los del bono del Tesoro español a diez años han pasado del 0,95% de hace un mes al 1,23% actual y los del Tbond americano que no hace mucho estaban en 1,6% ahora están en el 1,85%. Peor es el caso del bono soberano ingles a diez años (gilt) que ha pasado del 0,5% al que cotizaba en agosto al 1,26% actual.
Los temores de inflación, generados por los datos recientes que muestran un repunte de la inflación subyacente y por la subida de las materias primas y del petróleo, y la sensación de que los banqueros centrales empiezan a estar incómodos con los tipos de interés nominales negativos y van a dejar de ser tan "agresivos" en sus medidas, han provocado este "sell off" de los bonos soberanos que, como suele suceder, ha llegado cuando nadie lo esperaba. Para recordar un movimiento similar hay que remontarse a abril de 2013, cuando Bernanke insinuó por primera vez un recorte en la QE de la Fed.
El otro tema que preocupa a las Bolsas, la política, hizo acto de presencia el viernes por la tarde en Wall Street. La noticia de que el FBI está investigando los famosos correos electrónicos de Hillary Clinton sacudió de inmediato a las Bolsas americanas en la última parte de la sesión, y de rebote a los futuros de las restantes Bolsas.
Está a punto de finalizar el mes de octubre y esta semana se publicará en EE.UU. el informe de empleo de octubre el viernes y antes los ISM de manufacturas y servicios. Asimismo hay resultados empresariales importantes, como los de Facebook, Qualcomm, BP o Time Warner, entre otros.
Pero el foco seguirá estando en la política y en los bonos. En cuanto a la política, quedan pocos días ya para despejar la duda de si alguien tan pintoresco como Trump va a ser o no el próximo presidente de los EE.UU. En relación con los bonos, hay reuniones de tres Bancos Centrales, la Fed, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra, pero no cabe esperar grandes cosas de ninguno de los tres.
En octubre hemos visto como las Bolsas europeas han seguido acortando distancias con las americanas, continuando así a la pauta ya marcada en el tercer trimestre. El Eurostoxx ha subido en lo que va de mes en torno al 2,5% mientras el S&P ha bajado alrededor de un 2%. Pero pese a ello en lo que va de año el S&P sube un 4% y el Eurostoxx baja un 5,7% y en nuestra opinión es muy difícil que las Bolsas europeas puedan disociarse de verdad de las americanas.
Más bien seguimos pensando que si el S&P no ataca de nuevo la zona de máximos no veremos tampoco un rally de Navidad en las Bolsas europeas y, de momento, esta semana, a las puertas de las elecciones, pensaríamos más bien en un compás de espera y en movimientos suaves a ambos lados.
D.Juan Carlos Ureta Domingo
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