Tras el serio aviso que dieron las Bolsas en la segunda semana de octubre, que se saldó con caídas del 4% o superiores en los principales índices (en el caso del Shanghai Composite la caída semanal fue del 7,6%) el amago de rebote que protagonizaron las Bolsas el martes pasado ha quedado por el momento en un intento fallido, cerrando las Bolsas al final de la semana en niveles muy parecidos a los del cierre del viernes anterior.
Como era de prever, y como habíamos anticipado en nuestro anterior comentario, los resultados empresariales han dado soporte a las cotizaciones, al batir las expectativas del consenso más de un 80% de las empresas que por el momento han publicado sus cifras del tercer trimestre, pero el efecto de esos buenos resultados se ha limitado a mantener los índices, no a revertir las fuertes caídas de la semana anterior. Así el S&P ha quedado totalmente plano (+0,02% en la semana), el Dow ha subido un +0,4% gracias en gran medida a Procter & Gamble, el Nasdaq ha caído un 0,6%, el Eurostoxx ha subido un 0,5%, y el Nikkei ha caído un 0,7%. El MSCI Emerging Markets en dólares ha caído el 0,88% en la semana.
Un panorama mixto, pero que refleja en general consolidación de niveles sin fuerza para ir más allá. La fuerza debería venir, en esta ocasión, de las tecnológicas, que fueron las que lideraron las bajadas en la semana previa, y lo cierto es que el martes pasado parecía que íbamos a asistir a la enésima resurrección de las grandes tecnológicas, con subidas en la sesión del 3,3% para Amazon, del 3,4% para Facebook, del 2,8% para Google, del 2,2% para Apple y del 3% para Microsoft. Tras el cierre de la sesión la expectativa incluso fue a más, ya que Netflix subió "after hours" un 15% tras publicar sus resultados en los que se reflejaba una buena evolución de las suscripciones en el tercer trimestre.
Sin embargo, esas expectativas se vieron frustradas en la segunda parte de la semana. Las tecnológicas perdieron el miércoles, jueves y viernes todo lo ganado el martes, e incluso el caso de IBM fue peor, ya que sus resultados fueron malos y provocaron una fuerte caída de sus acciones, superior al 4%.
Lo mismo ocurrió con las financieras. Los resultados de los grandes bancos americanos de inversión como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch/Bank of America o de la mayor gestora de activos del mundo, BlackRock, contribuyeron también el martes al buen ambiente inversor, al mostrar en general subidas importantes de beneficios respecto al año anterior. Pero los inversores no reaccionaron de forma muy entusiasta a los buenos resultados, y un ejemplo de ello fue BlackRock, cuya cotización cayó un 4,4% por la mala evolución de la captación de patrimonio, pese al aumento del 27% en el beneficio. Es verdad que hubo también sorpresas muy positivas, como la de los resultados de Procter & Gamble el viernes, que provocaron una subida de sus acciones del 8,8%, la mayor subida diaria en una década. Pero esa subida no logró compensar el tono regular del resto del mercado.
Tal vez en esa tibia respuesta de los inversores tuvieron mucho que ver las noticias que vinieron del lado macroeconómico. La publicación de las actas de la última reunión de la Fed el miércoles a última hora enfrió mucho los ánimos al darse prácticamente como seguro que habrá una cuarta subida de tipos en diciembre, una subida que coincide con señales cada vez mayores de desaceleración económica global. El jueves por la noche se publicó la balanza comercial de Japón de septiembre, que muestra una caída de las exportaciones a China y a Estados Unidos, y el viernes supimos que el PIB de China ha crecido el 6,5% en el tercer trimestre, una tasa que es la menor de los últimos años y que está una décima por debajo de lo esperado. En el caso de China está, además, el temor de que el yuan baje del nivel de los 7 yuanes por dólar, una referencia que se ha convertido en otra "cifra mágica" cuya ruptura probablemente va a generar nervios en los mercados.
En las Bolsas europeas, el enfrentamiento del gobierno italiano con Bruselas y la sentencia del Tribunal Supremo español sobre el pago de impuestos asociados a las hipotecas han llevado al Mib italiano a perder el 0,9% adicional en la semana, pese a que el martes había subido un 2,2% en la sesión, y a nuestro Ibex a perder el 0,1% tras las buenas expectativas creadas por la remontada del martes.
En definitiva, una semana de ida y vuelta, que deja la sensación de que, como decíamos al terminar nuestro anterior comentario, a corto plazo tal vez debamos esperar una fase lateral con cierta volatilidad, apoyada por los buenos resultados empresariales, que servirán para contrarrestar los temores de desaceleración, pero no para ir más allá.
Esta cuarta y última semana de octubre sigue la presentación de resultados con nombres importantes como Amazon, Alphabet, Microsoft, Intel, McDonald's, Caterpillar, Glencore, Royal Bank of Scotland, Iberdrola o Caixabank, entre otros. Hay reunión del BCE, en la que lo más interesante será ver si hay o no alguna referencia a Italia, y se publica el PMI de manufacturas americano de octubre y la confianza del consumidor americano de la Universidad de Michigan. Pero el plato fuerte de la semana será el PIB americano del tercer trimestre, que se publica el viernes y que mostrará si la Fed está o no acertada al tener una visión tan optimista de la economía norteamericana.
Seguimos pensando en unas Bolsas laterales, con apoyo en los beneficios empresariales, pero con un fondo de debilidad.
Juan Carlos Ureta Domingo
Tel: 91 398 48 05 Email: online@renta4.es