Con muy pocas excepciones las Bolsas han despedido julio y han recibido agosto con subidas. Las excepciones más relevantes son Brasil e India con caídas semanales del entorno del 2%, pero en Estados Unidos el S&P 500 ha subido un 1% superando por primera vez en su historia los 1.700 puntos, y el Nasdaq subió un 2%. En Europa, el Mib italiano, el Cac francés y el Dax alemán han subido alrededor de un 2%, y nuestro Ibex 35 un 2,6%. El Nikkei japonés avanzó un 2,4% en la semana siendo más moderados los avances en el resto de Asia, pero con tono positivo.
Sin duda la combinación de unos resultados empresariales del segundo trimestre que han mejorado las expectativas, de unos datos económicos buenos y de una clarísima política de soporte y apoyo por parte de los Bancos Centrales son factores que impulsan a las Bolsas en un verano que transcurre con poco volumen en los mercados y con bastantes ganas por parte de todos de declarar terminada la crisis, o al menos dar por cerrada la fase aguda de la crisis.
En este contexto la Fed el pasado miércoles y el BCE el pasado jueves han lanzado un mensaje claro sobre la permanencia de tipos bajos durante un largo periodo de tiempo. No es un mensaje nuevo, pero tras las dudas sobre el fin de las compras de activos por la Fed en otoño, el mensaje de los tipos ha sonado muy bien. Por eso aunque hasta ahora hemos hablado mucho de la expansión cuantitativa, la QE, a partir de ahora hay que empezar a hablar de la política de tipos cero, la llamada ZIRP ya que es donde Bernanke y Draghi han puesto su mirada en sus comparecencias de la semana pasada.
Es interesante que el mensaje se haya dado coincidiendo con buenos datos económicos, como el ISM de manufacturas en EEUU de julio que subió a 55.4 cuando se esperaba 52. En China y en la zona euro el ISM manufacturero de julio curiosamente fue el mismo, 50,3 por encima del dato previo de 50,1 de junio en ambos casos. En Inglaterra el PMI de julio también subió.
La idea de los banqueros centrales parece ser que, incluso con una reactivación en marcha de la economía global, los tipos de interés seguirán bajos. Es el mejor de los mundos para las Bolsas pero ¿es posible?
Las Bolsas parecen pensar que sí y por eso el S&P el pasado jueves subió de 1.700 por primera vez en su historia, lo que es como descontar que entramos en otra escala de valoración de los activos en una economía "ZIRP" con crecimiento suave pero duradero.
Sin embargo la experiencia de Japón, tras dos décadas de falsos despegues del Nikkei, nos hace dudar de que los tipos cero puedan impulsar a las Bolsas, si la economía no crece de verdad. Y para ver si la economía americana despega de verdad tendremos que esperar a ver más datos. El dato preliminar del PIB americano del segundo trimestre se ha situado en +1,7% pero quedan las revisiones definitivas y no hay que olvidar que el crecimiento del PIB del primer trimestre en EEUU se ha revisado a solo el 1,1%, desde un dato inicial bastante superior.
Lo mismo pasa en Europa. En la zona euro los datos de confianza están mejorando, y la recesión en algunas economías, entre ellas la española, parece próxima a terminar, pero el desempleo sigue anclado en el 12,2% y el crédito bancario no despega.
En definitiva, las Bolsas, tras un junio muy inquietante, están descontando en julio y en las primeras sesiones de agosto un escenario de crecimiento económico unido a tipos cero, que es sin duda beneficioso para las cotizaciones, pero, por un lado, lo han descontado ya de forma muy intensa en julio subiendo mucho en poco tiempo, y por otro lado, hay incógnitas y dudas suficientes como para moderar el extremo optimismo veraniego de los mercados.
En un entorno de bajo volumen y con la temporada de resultados empresariales ya casi terminada y además terminada con bastante buena nota, los índices pueden seguir subiendo por inercia. Pero en nuestra opinión la combinación de una buena cartera de contado, un cierto nivel de liquidez y una cobertura de los principales índices, sobre todo el Dax y el S&P, con opciones a través de estrategias de riesgo cubierto sigue siendo lo más aconsejable para este agosto que ahora empieza.