El resultado de las elecciones presidenciales de EEUU del próximo mes, puede provocar una situación de incertidumbre no vivida en EE.UU. desde las elecciones de 1876. En aquella ocasión, solo se supo quién era el ganador de las elecciones apenas cuarenta y ocho horas antes de la toma de posesión del presidente, dos meses después de las elecciones.
En esta ocasión, se estima que el 40% de los votos se realizará por correo. Así, es posible que inicialmente, una vez contados los votos presenciales el presunto triunfador sea un candidato, mientras que una vez contabilizado el discutido voto por correo el eventual triunfador final sea el candidato contrario. El recuento total de los votos por correo puede llevar semanas.
Dadas las declaraciones de representantes de ambos partidos, poniendo en duda la aceptación del resultado final si el triunfador es el contrario, podríamos asistir a semanas de incertidumbre hasta que se conozca oficialmente quién será el ganador de las elecciones. Cabe recordar que, en el año 2000, fue el Tribunal Supremo de EEUU quien tuvo que intervenir para determinar, el 14 de diciembre, que el presidente sería Bush y no Al Gore.
Estas elecciones tienen lugar con los índices de la bolsa estadounidense prácticamente en máximos históricos. A pesar de la recesión provocada por la pandemia, el Nasdaq sube más de un 35% en el año y el S&P se sitúa casi un 10% por encima del inicio del año. La inyección de tres billones de dólares de liquidez por parte de la Fed y el desplome de los tipos de interés han impulsado la bolsa estadounidense. De producirse una situación de elevada incertidumbre postelectoral los nervios y la volatilidad previsiblemente harán acto de presencia en los mercados financieros.
Artículo publicado en el suplemento Dinero del diario La Vanguardia
En esta ocasión, se estima que el 40% de los votos se realizará por correo. Así, es posible que inicialmente, una vez contados los votos presenciales el presunto triunfador sea un candidato, mientras que una vez contabilizado el discutido voto por correo el eventual triunfador final sea el candidato contrario. El recuento total de los votos por correo puede llevar semanas.
Dadas las declaraciones de representantes de ambos partidos, poniendo en duda la aceptación del resultado final si el triunfador es el contrario, podríamos asistir a semanas de incertidumbre hasta que se conozca oficialmente quién será el ganador de las elecciones. Cabe recordar que, en el año 2000, fue el Tribunal Supremo de EEUU quien tuvo que intervenir para determinar, el 14 de diciembre, que el presidente sería Bush y no Al Gore.
Estas elecciones tienen lugar con los índices de la bolsa estadounidense prácticamente en máximos históricos. A pesar de la recesión provocada por la pandemia, el Nasdaq sube más de un 35% en el año y el S&P se sitúa casi un 10% por encima del inicio del año. La inyección de tres billones de dólares de liquidez por parte de la Fed y el desplome de los tipos de interés han impulsado la bolsa estadounidense. De producirse una situación de elevada incertidumbre postelectoral los nervios y la volatilidad previsiblemente harán acto de presencia en los mercados financieros.
Artículo publicado en el suplemento Dinero del diario La Vanguardia
Jesús Sánchez-Quiñones González
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